Para crear una buena calidad (en cualquier aspecto) se requiere resolver problemas y entrenar nuestras mentes para encontrar los mejores métodos o herramientas. Sin embargo con el paso del tiempo, trabajando en la industria tecnológica, me he dado cuenta que un gran parte de los mayores problemas comienzan con problemas de comunicación. Estos problemas se pueden detectar e incluso resolver antes de que se conviertan en problemas mas grandes. Suena fácil, pero realmente la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a dar y recibir una retroalimentación constructiva sin ponernos a la defensiva.
¿Por qué las habilidades de comunicación son importantes?
Específicamente en el desarrollo de software la parte más importante de la creación de aplicaciones es trabajar en equipo y/o con clientes. Esas son las personas a las que deberíamos cuidar bien. Y si bien puede que no te interese socializar mucho con tu equipo, resulta que de una u otra forma necesitamos cooperar con los demás, por lo menos varios días a la semana. Por tal motivo siempre es mejor tener un buen ambiente, con el que los miembros de tu equipo y clientes se sientan cómodos, a fin de que les permita enfocarse en el trabajo y no en problemas personales.
¿Por qué es importante proporcionar retroalimentación?
Comúnmente proporcionas comentarios a diario, incluso sin darte cuenta. Los desarrollares hacen revisiones de códigos, los de QA (Quality Assurance) comentan sobre los detalles que encuentran, los BA (Business Analyst) trabajan en perfeccionamiento de los sistemas y procesos y los PM (Project Manager) trabajan para mantener el proceso en marcha, y así cada rol de la empresa. Y en cada uno de estos roles se aportan comentarios siendo más o menos una acción de retroalimentación.
¿Qué es la retroalimentación constructiva?
Ya sea que demos un comentario positivo o negativo, formal o informal, que va dirigido hacia un miembro del equipo, puede dar información sobre su posición en cuanto rendimiento. Este tipo de evaluaciones son especialmente importantes cuando un miembro del equipo presenta comportamientos o actitudes preocupantes, y la retroalimentación correcta puede ayudarle a mejorar significativamente.
Desafortunadamente, no todas las “criticas o retroalimentación constructivas” son realmente constructivas. El comunicar de una forma equivocada puede hacer que el destinatario se sienta personalmente atacado, lo que solo conduce a la defensiva, los sentimientos heridos y, en última instancia, la desmotivación.
Puntos a considerar para una retroalimentación constructiva
1. Evaluar antes de empezar
Observar el desempeño del colaborador detalladamente antes de proveer retroalimentación.
Debido a que es bueno adoptar las autoevaluaciones y evaluaciones de 360º para obtener una visión completa de su desempeño antes de emitir opiniones. Con la finalidad de tener una conciencia de las fortalezas, debilidades de cada colaborador, así como de los desafíos que ha estado enfrentando.
2. Balance de la retroalimentación
Balancear la retroalimentación con la mezcla correcta de cosas positivas y criticismo. Comenzando con uno y terminado con otro, y de forma directa con cuál es cuál. Hacer una mezcla de comentarios negativos entre positivos podría confundir y frustrar a sus colaboradores. El objetivo de la retroalimentación es ayudar a que los colaboradores se sientan apreciados por las fortalezas que traen a la organización, pero también darles una dirección clara de cómo mejorar sus puntos débiles.
3. Retroalimentación cara a cara
La manera más efectiva de dar retroalimentación siempre será cara a cara. Con la comunicación vía texto, la conversación podría no fluir naturalmente, y los colaboradores podrían no entender lo que intenta transmitir. Cuando la retroalimentación es dada en persona, el lenguaje corporal y el tono le ayudarán a mantener la reunión animada y profesional.
4. Mensaje claro y amable
Debido a que, las reuniones cara a cara no son siempre posibles. Incluso cuando lo son, el lenguaje corporal y el tono deben ser considerados cuidadosamente. Si debe hacerlo vía telefónica o mediante texto, elija sus palabras de tal manera que el malentendido pueda ser mantenido al mínimo. No intimide o haga menos a sus empleados mientras provee retroalimentación. Está bien ser directo y asertivo, pero póngase en sus zapatos. Esfuércese siempre por ser compasivo y, si tiene algún reclamo, apóyelo con evidencia tangible.
5. Escucha activa
De igual forma, impulse que los colaboradores compartan su retroalimentación y responda a los reclamos que pudiera haber hecho. A veces, no tendrá idea lo que causó que los colaboradores trabajaran de la manera en que lo hicieron. Es mejor dejarlos hablar y hacer preguntas. Su retroalimentación puede revelar mucho acerca de qué tan efectivamente está guiando a su fuerza e trabajo.
Entonces, ¿Cómo se le da retroalimentación constructiva a los desarrolladores?
Si le desea dar una retroalimentación efectiva a un desarrollador, antes que nada se debe de estar en la misma sintonía, con el fin de relacionarse con los hechos y resultados del desarrollador, posteriormente se debe reunir información clave sobre la situación actual para poder ofrecer ayuda, sugerencias y consejos, una vez contando con el panorama completo se podrá dar una mejor retroalimentación.
Si bien pueden existir ocaciones en que haya diferencias entre los puntos de vista, se deben de discutir (siempre de manera respetuosa) con el objetivo común de mejorar la aplicación. Esto generalmente significa que el de QA y/o el desarrollador deben hablar con el de BA, los PM o incluso con los clientes y sugerir cambios. Y una vez más, necesitamos proporcionarles una retroalimentación efectiva con ejemplos específicos que identifiquen las debilidades y sus opciones de resolución de problemas.
Siempre apegado a los hechos concretos y explicando cómo funciona ahora la aplicación, por qué una solución no es la mejor y sugerir qué se puede hacer para cambiarla/mejorar el rendimiento/proporcionar un mejor soporte/cualquier otra cosa que necesite. Si brinda una retroalimentación efectiva el desarrollador, el QA, el BA, el PM o el cliente seguramente entendía por qué hay una necesidad de cambio y estarán agradecidos por la aportación.
Conclusión
Lo más importante es que la retroalimentación es una herramienta para ayudarnos a nosotros y a otros a mejorar. Si utilizas esta ideología y algo de sentido común, la retroalimentación constructiva se convertirá en una de las adiciones más poderosas y empoderadoras a tu caja de herramientas de habilidades blandas.
Sin comentarios constructivos, no hay resultados positivos. Si solo se dice «la aplicación no funciona» o «la nueva función es absurda”, sin ninguna solución propuesta, terminas en el ámbito de los comentarios negativos. En el mejor de los casos, tu opinión solo va a ser ignorada, en el peor de los casos: tu posición a los ojos del resto del equipo se desplomará.
Esta es la razón por la que todos necesitan invertir en sus habilidades interpersonales, especialmente dando retroalimentación.
Y aunque aveces damos comentarios muy a la ligera, siempre es más beneficioso profundizar en el comentario. No solo por el resultado deseado de lo que se este haciendo, sino también por la otra persona, su trabajo, confianza y desarrollo profesional.