Hoy en día estamos acostumbrados a recibir las cosas de una manera muy rápida (resultados, respuestas, servicios, envíos, etc), y de cierta forma esta misma rapidez dentro de una aplicación, ayuda a ofrecer un mejor servicio para tus clientes, impactando de una manera positiva o negativa a tu negocio, es por ello que hemos listado una serie de problemas que pueden hacer que tu aplicación este lenta.
Mala estructura de la aplicación: Una estructura deficiente que haga un mal manejo de procesos internos, y que no cuenten con ciertas características especificas como son: tiempo máximo de ejecución, concurrencia, hilos, transacciones, cantidad de datos enviados, etc, entorpecerá cada petición que esta realice.
Mal diseño de la aplicación: Un mal diseño dentro de la aplicación hablando en cuestión de la interfaz del usuario, puede alentar o acelerar los procesos, ya que dichas interfaces debe de ser lo más amigable posible ayudando a la productividad, evitar procesos redundantes, la prevención de errores y enfocada al usuario.
Mala estructura de la base de datos: Una mala estructura de la base de datos que van desde la longitud de los campos, tipo de datos, falta de indices ( en bases de datos relacionales), columnas o condiciones innecesarias y procesos redundantes ocasionan un consumo de rendimiento innecesario y aún más conforme la base de datos va creciendo.
Recursos limitados: En ocasiones la aplicación y la base de datos pueden estar bien estructuradas, pero si el servidor, la red o el equipo del lado del usuario no cuenta con los recursos óptimos para operar la aplicación no podrá desempeñar todo el potencial al cien porciento.
Configuración: La gran mayoría de sistemas operativos y las herramientas al rededor de una aplicación, cuentan con ciertos limites preestablecidos para el manejo de procesos y sub procesos que van a realizar, los mismos que se deben establecer en base a cada aplicación.
Servidor: El servidor o servidores es un punto clave en el rendimiento de la aplicación ya que estos en ocasiones llevaran la carga de procesos en su mayor parte y deberán contar con características especificas tanto de hardware como de software, para que puedan trabajar de manera adecuada con la aplicación.
Red: Esta es una de las que pocas que rara vez le prestamos atención, pero también es un punto importante para el manejo de la aplicación ya que a través de ella se envían o reciben datos de forma constante, la cual permitirá o no acceder a la aplicación de una forma de eficaz.
Tecnologías obsoletas: La tecnología avanza a un nivel muy rápido y consigo los lenguajes de programación, por esto es de suma importancia tener la aplicación actualizada con tecnologías reciente y estables para aumentar el ciclo de vida de la aplicación o migrarla a una nueva según sea el caso.
Todas estas pueden ser algunas de las razones por la cual tu aplicación (App o Web) se alenté o inclusive deje de funcionar, ocasionando perdida de tiempo y por consecuencia dinero, por ello es muy importante que consultes a la empresa que te desarrollo la aplicación o contrates una que pueda revisar a detalle los inconvenientes presentados.